Tarta Red Velvet
Como podéis ver es una tarta preciosa, con ese color rojo intenso de su
bizcocho contrastando con la crema de queso, es elegante y vistosa.
El sabor es delicioso, sabe ligeramente a chocolate y a vainilla, con el
toque de buttermilk, combinado con la crema de queso, excelente.
Aquí os dejo la receta que hago, no estoy segura de dónde la saqué,.
Ingredientes:
Bizcocho
Colorante rojo (yo uso Red Velvet Bakery Emulsion de LorAnn)
15 gr de cacao en polvo sin azúcar
1 cucharadita de extracto de vainilla
110 gr de mantequilla a temperatura ambiente
300 gr de azúcar
2 huevos grandes
280 gr de harina para tartas (1)
250 ml de buttermilk (2)
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de vinagre blanco
1 cucharadita de bicarbonato
Buttercream de crema de queso
225 gr de queso crema ( tipo philadelphia)
75 gr de mantequilla
100 gr de azúcar glas tamizada
(1) si no encontráis harina para tartas podéis pesar los 280 gr de harina
normal, quitarle 4 cucharadas de harina y sustituirlas por 4 cucharadas de
maicena, y mezclarlo bien.
(2) si no encontráis buttermilk, se puede hacer poniendo en un recipiente
la leche y añadiendole 1 cucharada de zumo de limón. Esperar unos 5 o 10
minutos (quedará como un poco cortada la leche) y ya se puede utilizar.
Realización:
Precalentar el horno a 180º.
Engrasar un molde de 20 cm de diámetro (saldrá una tarta para unas 10-15
raciones) y cubrir la base con un papel para horno.
En un bol batir la mantequilla con el azúcar hasta que blanquee y esté
cremosa la mezcla. Con la batidora eléctrica unos 5 minutos mas o menos.
Añadir los huevos de uno en uno, batiendo bien después de cada
incorporación.
A continuación añadir la harina en tres partes, altenando con el
buttermilk, empezando y terminando con harina ( harina, buttermilk, harina,
buttemilk, harina). Batir después de cada incorporación lo justo hasta
que se integra la masa.
Añadir después la sal, el cacao, la vainilla y el colorante, y batir hasta
que se obtenga un color uniforme y la masa sea homogénea.
Finalmente, añadir el bicarbonato y sobre él el vinagre, veréis que empieza
a hacer burbujas. Mezclar bien y echar la masa en el molde que hemos preparado.
Hornear durante 45 minutos, o hasta que pinchándolo con una aguja, ésta
salga limpia.
También se puede hacer dividiendo la masa en dos, y haciéndolo en dos
moldes, para facilitar el montaje posterior de la tarta, en ese caso el
tiempo de horneado es de aproximadamente 25 minutos.
Una vez que el bizcocho ya se haya horneado, dejarlo reposar en el molde
unos 10 minutos, y a continuación sacarlo del molde y ponerlo sobre una rejilla
para que se enfríe.
A continuación cortamos el bizcocho en tres capas. Para hacerlo yo utilizo
una lira, que es un utensilio fantástico para cortar los bizcochos con hilo.
También le he quitado la parte superior del bizcocho que estaba ligeramente
abombada, para nivelarlo y dejarlo recto.
Con esta parte del bizcocho que hemos quitado, hacemos migas finas (como
sprinkles) que utilizaremos para decorar por encima la tarta.
Para hacer el buttercream de crema de queso, batimos la mantequilla con el azúcar, hasta que esté cremosa la mezcla.
A continuación añadir el queso y continuar batiendo alrededor de 5-6
minutos.
Montaje
de la tarta:
Ponemos una capa del bizcocho, y lo untamos con crema de queso
abundantemente.
A continuación ponemos la siguiente capa y ponemos de nuevo por encima otra
capa de crema de queso.
Y finalmente ponemos la tercera capa.
Cubrimos toda la tarta con una primera capa de crema de queso .
Metemos la tarta en la nevera durante unos 20-30 minutos.
Pasado este tiempo, la sacamos y cubrimos con una segunda capa de crema de
queso, abundante y que esté uniformemente distribuida.
Finalmente espolvoreamos la superficie con las migas de bizcocho que
habíamos preparado.
Guardar en el frigorífico hasta un ratito antes de consumirla.